Alfonso Hidalgo, concejal de AES en
Bárcena de Pie de Concha, presentó una moción que tenía un doble propósito;
que, a la luz de los últimos acontecimientos
acaecidos en Cataluña, por parte del Ayuntamiento de Bárcena de Pie de Concha,
se instara por escrito al Presidente del Gobierno para que atendiendo a
lo dispuesto en el artículo 61 de la Ley 7/1985, de 2 de abril, reguladora de
las Bases del Régimen Local inicie los trámites necesarios para la disolución de
la Corporación del Ayuntamiento de Sant Pere de Torelló y que por parte del Ayuntamiento de
Bárcena de Pie de Concha se declare, “personæ non gratæ” a toda la corporación
municipal de Sant Pere de
Torelló.
En el debate sobre la moción de AES
algunos de los concejales del Ayuntamiento de Bárcena no han entendido que
la finalidad de la declaración de
personas no gratas a los cargos electos del Ayuntamiento de Sant Pere de Torelló
no era dirigido al pueblo barcelonés sino que se refería a los cargos electos de
ese pueblo que habían suscrito una declaración institucional que atenta contra
nuestro modelo de convivencia infringiendo, además, gravemente las leyes y el
juramento de defensa de la Constitución y del ordenamiento jurídico que en su
toma de posesión llevaron a cabo. Además la nueva Alcaldesa de Bárcena, que no
ha tenido reparos en aprobar tres mociones del grupo municipal socialista antes
de debatir la moción de AES, no ha estado a la altura de las circunstancias y de
su cargo identificando (en varios momentos del debate) a los catalanes con los
cargos públicos que han infringido la ley y declarando que no es nadie para
solicitar que se cumpla la ley y la constitución. Siendo curioso que algunas de
las mociones anteriores del grupo socialista era dirigirse al Congreso de
los Diputados haciendo distintas peticiones o propuestas.
En un momento
del debate los representantes de AES y del PRC han intentado que hubiese un
acuerdo unánime aprobando la primera parte de la moción retirando la declaración
de personas no gratas a los cargos públicos de Sant Pere de Torelló declinando
la alcaldesa cualquier tipo de acuerdo común dando la impresión de que obedecía
más a mandatos de su partido que a su criterio personal. Finalmente, poniendo
una vela a Dios y otra al diablo, la corporación votó en contra de la moción
presentada por AES declarando la alcaldesa y algunos concejales que desean la
unidad de España y que tienen plena confianza de que la constitución se
cumplirá.